Empecé a estudiar fontanería nuclear pero lo dejé porque había pocas chicas, después ingresé en la escuela del santo periodismo pero había tantos iluminados que me quedé ciego, así que también me fui no sin antes prenderle fuego a la escuela de mi ciudad. Por supuesto todo esto es falso y la verdad no la puedo contar pues todo el mundo sabe que la realidad supera a la ficción. Ahora, después de dar muchas vueltas me olvidé de la verdad y ando buscando el lado honesto de la mentira.
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