viernes, octubre 10, 2008

Dicen por ahí que las desgracias no vienen solas...
Estoy empezando a creer que es una puta verdad. Hoy mismo se ha ido otro gran amigo para no volver...con cuarenta añitos y lleno de vida, está tan reciente el asunto que me tiemblan los dedos. En cuanto pueda y mejoren los demás os derramo mis lágrimas.

3 comentarios:

Toni Rajo dijo...

Te acompaño en el sentimiento.

Carla Rovira Pi dijo...

Hola Guindilla...
Gracias por entrar en mi blog. Tú cuento sobre el Trina y la peste a bar, el hablar de la calle de las mujeres me ha encantado porque hace mil años que no paso por Utrera.
Siento mucho lo de vuestros amigos.
Un saludo,
Carla

Anónimo dijo...

Respira hondo, procura contener la respiraci´´on y andar con paso sigiloso porque yo creo en las rachas...
espero que esta sea breve y pronto comiences una de esas estupendas que todo se conjura para que te sientas como el ganador de una gimkana. Un beso